THE KILLING Y UN PERSONAJE CON TEA
The Killing (Forbrydelsen): ¿Asperger o feminismo?
Quién es Sara Lund, la protagonista de Forbrydelsen
Sara Lund (Sofie Gråbøl), protagonista de Forbrydelsen, serie danza de enorme éxito (convertida en Sarah Linden en su adaptación norteamericana The Killing), es otro ejemplo de mujer fuera de lo común. Por empezar, va vestida con un sweater tipo escandinavo, poco atractivo, desde el inicio al final de la serie. El pelo, sin peinado, simplemente recogido en una práctica cola de caballo. Por otro lado es inteligente, profesional y anti-social. Además, es obsesiva con el trabajo, como Saga Noren, la protagonista de Bron/Broen.
Rasgos del espectro autista en Sara Lund
Para comenzar, veremos algunos de los rasgos que habitualmente relacionamos con el espectro autista y que recogemos en otros artículos. En líneas generales, para la gente adulta, se pueden señalar: dificultad en demostrar empatía, rechazo al contacto físico, ideas y pasiones fijas, rutinas inamovibles, dificultad en la comunicación, bajo nivel de socialización y movimientos corporales repetitivos. Como vemos, la mayoría de estas características se manifiestan en el personaje de Sara Lund. Sugestivamente, la actriz que la interpreta en Forbrydelsen dijo sobre Sara, al hace un comentario sobre su vestimenta: «Tiene muchos secretos. Es intransigente. No es realmente capaz de comunicarse con la gente. No es buena trabajando con otras personas, se siente sola. Pero me gusta mucho. Cuando me pongo ese estúpido jersey, ahí está ella. Muy fuerte.» (Sofie Grabol a la BBC, abril de 2012)
Cambio de roles femeninos y masculinos en la serie
En este título, seguiremos sintéticamente las ideas de Nete Schmidt (1) sobre los papeles femeninos y masculinos en las series Nordic Noir. Cuando se trata de Forbrydelsen, Sara Lund comienza representando rasgos tradicionalmente femeninos. Mientras tanto, Jan Meyer (Søren Malling) representa la masculinidad hegemónica. En el transcurso de la serie, cambian los roles de género. Schmidt (2015) describe a Sarah Lund como socialmente disfuncional y a Saga Norén como una autista / aspergiana de alto funcionamiento (p.451). Sara es individualista en el sentido post-feminista. En muchos sentidos, tiene la libertad individual de elegir el curso de su propia vida, aunque a menudo se la critique por sus decisiones. Por un lado, es divorciada, tiene un hijo adolescente, tiene mucho éxito y es hábil en su trabajo. Por el otro, vive temporalmente en el apartamento de su madre. Lógicamente, la relación con su madre es desafiante; su madre es una mujer más tradicional, que proviene de otra generación y que tiende a valorar el matrimonio y la vida familiar por encima del éxito profesional.
Como oposición, Jan Meyer, colega y sucesor de Lund, es un hombre masculino y un buen ejemplo de masculinidad hegemónica. Siempre lo veremos con una chaqueta de cuero. Al mismo tiempo, fuma, tiene modales agresivos y una forma de caminar que recuerda al detective de las viejas películas negras. Fundamentalmente, no respeta la autoridad de Lund. Todos los condimentos.
Tanto en Forbrydelsen como en Bron/Broen, las protagonistas femeninas tomarán las riendas de la investigación. En ambos casos, una personalidad «no femenina tradicional» las impulsa a espacios y liderazgos no tradicionales. Schmidt dice que: «En diversos grados, su única fuerza reside en el entorno delictivo, no en la vida cotidiana normal» (Schmidt, 2015, p. 451).
El cambio de roles y las características del espectro autista
Nete Schmidt afirma que las expectativas conflictivas del rol de género de la detective hacen que escapen hacia un estado de «quasi-autismo o auto-alienación que no sigue normas» (Schmidt, 2015, p.426). Tanto Sara Lund como Saga Noren pueden ser vistas como post-feministas. Ahora bien, según el argumento de Schmidt, ambas protagonistas (…) resuelven la ansiedad o la frustración general, escapando al autismo cercano, enfrentando sus habilidades con las de sus compañeros masculinos y yendo hacia un estado de auto-alienación. Por tanto, descartan comportamientos socialmente aceptables. El hecho de ser mujer subraya la falta de normas esperables. Y, en su frialdad o pasión en el proceso de descubrir y enfrentar la fealdad de los delitos encuentran el espacio para existir (Schmidt, 2015, p.450).
Es cierto que el personaje de Saga Noren tiene un mucho más claro perfil Asperger. Sin embargo, Sara Lund alcanza a «fluir» entre sus compañeros varones a través de «hundirse en un estado cercano al autismo» de modo permanente. Desde allí opone sus habilidades a las de sus compañeros masculinos. Ambos personajes no son conscientes de sí mismos. En cierto modo, esta alienación es la que impide que lleven vidas y relaciones sociales satisfactorias.
Conclusión sobre Forbrydelsen
Todos estos aspectos mencionados, atraen de modo particular la cámara al momento de la filmación. Por ejemplo, el extraordinario éxito de esta serie danesa Forbrydelsen (luego copiada en versión estadounidense). En realidad, todo parecería girar simplemente en torno a una agente de policía con rasgos Asperger. O, como comentamos, de un refugio dentro de rasgos de tipo autistas para construir una identidad post-feminista.
De hecho, no fue sencillo para la actriz encontrar su papel, es verdad. Sin embargo, lo logró a través de la imitación de movimientos, gestos y actitudes masculinas. Finalmente, obtenemos un personaje que muestra su dificultad para comunicarse, la fijación con los temas, movimientos estereotipados, ignorancia sobre convenciones sociales. Todos, rasgos que se vinculan al espectro.
El resultado: un éxito que abrió las puertas del streaming a las series policiales nórdicas. Finalmente, en el mundo de la televisión las series con personajes dentro del espectro siguen aumentando en popularidad, y son seguidas por un número creciente de espectadores. Cada una de ellas, es un paso hacia la familiarización de la diferencia. La incorporación del TEA en nuestras pantallas, va contribuyendo con la aceptación y la integración. Con la integración de una nueva normalidad. La de la diversidad.
(1) Schmidt, N. (2015). From periphery to center: (post-feminist) female detectives in contemporary Scandinavian crime fiction. Scandinavian Studies 87(4), 423-456.