Tratamiento nutricional
1. Fundamento
Los tratamientos nutricionales se basan en la teoría de que las alergias a los alimentos o la falta de vitaminas o minerales causan o profundizan síntomas de TEA. Por ello, una dieta variada, natural y supervisada por un profesional sería especialmente beneficiosa. Algunos familias creen que los cambios en la alimentación pueden provocar cambios en la manera en que un niño siente o actúa. Estas teorías alimentarias se aplican no sólo a los niños con autismo, también a otras condiciones médicas. Por tanto, no son privativas del espectro autista. Normalmente, se realizan a partir de la observación de los padres. En todo caso, es muy conveniente que sean monitoreadas por un profesional.
2. Problemas dietarios y autismo
Los problemas gastrointestinales afectan al 90% de los niñ@s con TEA. Al mismo tiempo, los problemas son 4 veces mayor que en niñ@s sin TEA. Pero, es verdad que muchos de estos niños no hablan o tienen dificultades para comunicarse. A su vez, muchos padres tienen dificultades para reconocer los síntomas gastrointestinales en sus hijos. Por eso, podría pensarse que esos datos no son ciertos. Sin embargo, es un diagnóstico demasiado repetido como para ignorarlo.
Por otro lado, es verdad que podrían estar no-diagnosticadas debido a razones semejantes a las dichas anteriormente. Hasta la fecha, las malas reacciones a determinados alimentos que experimentan estos niños no se han relacionado explícitamente:
- con diferencias en la microbiota intestinal,
- la función inmunitaria y
- la capacidad digestiva en los niños con autismo
Obviamente, todo se mide en relación con los niños con un desarrollo típico.
3. Alergias alimentarias
¿Qué son las alergias?
Una alergia es una reacción adversa del sistema inmunológico del cuerpo a ciertas sustancias (alérgenos). En ese sentido, los alérgenos pueden ser ciertos tipos de alimentos, polvo, látex, moho, polen, etc. Las alergias están mediadas por inmunoglobulinas en el cuerpo, en particular IgE, aunque también pueden estar involucradas otras inmunoglobulinas.
Es importante tener en cuenta las diferencias entre alergia, sensibilidad e intolerancias. Una sensibilidad es un efecto exagerado a una sustancia común (como el café, que puede provocar palpitaciones, por ejemplo). Una intolerancia se da cuando cierta cantidad de una sustancia (como la leche: intolerancia a la lactosa), puede provocar diarrea o vómitos, pero no activar el sistema inmunológico.
Alergias alimentarias en niñ@s con TEA
En resumen, las tasas de alergias son mucho más frecuentes en niños con TEA. Especialmente, las alergias alimentarias. Algunos plantean la hipótesis de que un sistema inmunológico deteriorado, unido a alteraciones intestinales, puede afectar el desarrollo neuronal. Simultáneamente, influirían en el desarrollo de alergias. En realidad, como se ha dicho en otros ámbitos, se necesita más tiempo de investigación para describir a fondo la asociación entre alergias y autismo.
Alimentación adaptada: dietas familiares
1. Visión general
Por otra parte, la dieta de l@s niñ@s ha sido tradicionalmente una decisión de los padres. Al menos, está vinculada a la tradición y costumbres familiares. No es un aspecto que, necesariamente, deba seguir un profesional de la salud. Es un ámbito que te corresponde a ti, como padre o madre responsable.
2. Una dieta responsable
Una «alimentación adaptada» podría ser, simplemente, una dieta familiar saludable. Realmente saludable. Incluso, al margen del bombardeo de publicidad sobre productos industralizados, súper refinados. También, al margen de continuas golosinas o de la llamada «comida chatarra». Uff, eso sí podría ser complicado. Especialmente, porque tal vez son los padres y madres los primeros adictos.
En definitiva, tal vez podemos pensar que la presencia de tu niñ@ con TEA es una ventana de oportunidad para tomar una decisión de alimentación familiar.
3. ¿Qué comidas evitar en el autismo?
Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente: esto es, que la decisión de una dieta puede ser una decisión familiar, veremos algunas posibles concreciones. Por ejemplo, de modo general se aconseja que se eviten los siguientes productos:
- Gluten
- Leche, una vez terminada la etapa de amamantamiento
- Azúcar refinada en todas sus presentaciones
- Ingredientes artificiales, colorantes artificiales, esencias artificiales
- Productos industriales refinados
- Toda «comida chatarra»
En realidad, las dietas habituales que se suelen sugerir son las que hemos consignado en otros artículos:
Alimentación adaptada: alimentos aconsejados
Lo que, desde el primer día, se le ofrece a tu niñ@ debería provenir de:
- Grasas o aceites saludables
- Todo tipo de semillas y frutos secos (especialmente, como reemplazo a las golosinas)
- Frutas frescas o desecadas sin procesar (controlar las posibles alergias)
- Legumbres preparadas de modo que se facilite su digestión
- Hortalizas y tubérculos en todas sus variedades, frescas o cocidas.
- Carnes frescas (no industrializadas o enlatadas) blancas o rojas.
- Condimentos y especies naturales (de acuerdo con la edad)
- Jugos y zumos naturales
En consecuencia, como podrías imaginarte, si toda la familia se adapta a una dieta de este tipo, la calidad de la oferta alimentaria mejoraría la nutrición familiar sensiblemente. La «alimentación adaptada» al autismo se podría convertir en el punto de partir de una sensible mejora en la salud de toda la familia.
Perfil «dietético» de tu hij@ con TEA
Para cerrar los títulos de este artículo, queremos tocar un tema que habrá podido comprobar por ti mism@. L@s niñ@s con autismo presentan ciertas líneas de conducta a la hora de las comidas. Por eso, te queremos hablar de 3 puntos.
1. Puede ser muy quisquillos@
Una de las formas más fáciles de abordar los problemas sensoriales es abordarlos fuera de la cocina. Haz que su hij@ visite el mercado para elegir un nuevo alimento. Luego, inicia una investigación en Internet para saber dónde crece. Finalmente, decidir juntos cómo prepararlo. El simple hecho de familiarizarse con los nuevos alimentos de una manera positiva y de baja presión puede ayudar a tu hij@ a convertirse en un comensal más flexible.
2. La hora de la comida: una rutina
Hacer las comidas tan predecibles y rutinarias como sea posible puede ayudar. Servir las comidas a la misma hora todos los días es una de las formas más sencillas de reducir el estrés. Además, piensa en las concesiones que puede hacer para facilitar las comidas. Si tu hij@ es sensible a las luces, intenta atenuarlas o considera la posibilidad de encender velas. Haz que elija su asiento favorito en la mesa.
3. Busca orientación para dietas especiales
Ten en cuenta que las dietas restrictivas requieren una planificación cuidadosa. Así, podrás asegurarte de que se satisfagan las necesidades nutricionales de tu hij@.
Si es necesario, consulta a un nutricionista-dietista antes de realizar cambios drásticos en el plan de alimentación familiar. Imprevisiblemente, podría haber efectos secundarios y posibles déficits de nutrientes cuando se aplica una dieta sin una guía clara y completa.
(1) Fuentes
- NHS.uk, 2019. Allergies. https://www.nhs.uk/conditions/allergies/
- Guifeng et al, 2018. Association of Food Allergy and Other Allergic Conditions With Autism Spectrum Disorder in Children. JAMA Netw Open. 1(2):e180279. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6324407/